Santuario. Arte contemporáneo en Valdivia

Curador: Ignacio Szmulewicz R.

 

El pintor de paisajes bucólicos Pablo Flández inauguró su carrera con un grabado de Adán y Eva. El valdiviano los captura en el momento exacto de su destierro del paraíso para verse obligados a vagabundear sin los deleites del jardín eterno. La pareja primigenia fue, además, la elección para el afiche de su primera exhibición titulada simplemente “Pinturas” en la Municipalidad de Valdivia.

 

Unos meses antes, Jorge Millas, uno de los filósofos más importantes del país y académico de la Universidad Austral, profirió un memorable discurso de despedida frente a un centenar de sus compañeros de ruta. El centro de su alocución se enfocó en el desencanto con las universidades chilenas, una “catástrofe” propia de la “ideología única” que había impuesto la Dictadura. Fue esa elegía a la libertad el germén que impulsó a Pedro Guillermo Jara y al artista Ricardo Mendoza a fundar la revista “Caballo de Proa”. Todo esto en 1981.

Pero no fue lo único que marcaría este año. En la capital del reino, el dictador pondría la firma en un documento decisivo para esta historia. Se trató del decreto que oficilizaba los terrenos al norte del río Cruces y Chorocomayo como “Santuario de la naturaleza”. Casi cinco mil hectáreas entregadas a la conservación y el estudio del medioambiente, en medio de un país que impulsaba un modelo extractivista con los recursos naturales. Era el territorio resultante del terremoto de 1960.

En calidad de “Santuario” se reconoció un ecosistema natural único, mientras que de forma paralela, eran parte de ese paisaje también las ruinas industriales, las marcas enterradas de la agricultura, las casas encogidas. En definitiva, esa vista incluía el trauma humano dentro una naturaleza sublime.

“Santuario: arte contemporáneo en Valdivia” presenta la escena del sur de Chile bajo el lente de los hechos complejos de 1981. Esta curaduría se basa en dos ideas entrecruzadas. Por un lado, la noción de naturaleza como un campo de tensiones políticas, sociales y académicas. Lejos está la naturaleza de ser “natural”, más bien se ha “naturalizado” una visión del terruño como espacio incólume y virginal, de cielos como ventanas al origen del universo y glaciares como huellas del mundo antiluviano. Las obras de los artistas aquí expuestas demuestran que la naturaleza vive en un espacio simbólico en disputa, plagado de ruinas modernas y delirios posmodernos.

 

En segundo lugar, una mirada específica sobre la política ya no centrada en los acontecimientos y acciones mismas, sino en los efectos a destiempo y representaciones que modelan la vida. Las olas que se iniciaron con el maremoto de 1960, el empuje por recuperar la industria, el Estado en su esplendor al auxilio de los damnificados, la ayuda internacional como parte de la Guerra Fría; trascienden los bordes que suelen imponer hitos históricos. Se trata de entender que en la representación visual se alteran los mensajes directos de la política.

Esta curaduría presenta un panorama de obras y artistas que han modelado el imaginario cultural de Valdivia posicionando preguntas sobre la memoria, el paisaje y el cuerpo, a partir del trauma del terremoto, la dictadura y la consagración del territorio como santuario natural para su contemplación estética y estudio científico. En 1960 la tierra se quebró, la ciudad se hizo trizas y saltaron cuerpos por los aires. En 1973, la persecusión, tortura y desaparición modelaron un régimen del terror. ¿De qué manera han digerido estas experiencias brutales los artistas de Valdivia?

El pasado deposita en las capas geológicas vestigios de la cultura material, de ideologías y subjetividades de las que sabemos poco o nada. Si no miramos al pasado con curiosidad, con interrogaciones e interpretaciones, el presente es un vacío. A cincuenta años del golpe de 1973 confío en que los ejercicios de trazar relaciones entre la contemporaneidad y el ayer son una forma de generar un diálogo con los muertos y liberarlos del olvido de los mausoleos y las tumbas. Sea esta curaduría un reflejo de ese espíritu y una apología a sus obras y vidas.

Carlos Fischer. 1982. Valdivia

Paz Jara. Lengua Madre. 2022

Ignacio Szmulewicz Ramírez es historiador del arte especializado en arte contemporáneo chileno, latinoamericano e internacional, con énfasis en las prácticas del público y las escenas regionales. Se desempeña como crítico de arte de la revista La Panera y académico de la Universidad Católica de Temuco. Es autor, entre otros textos, del catálogo Artes Visuales en Valdivia Archivo 1977-1986 que sintetiza una investigación dividida en gráfica, pintura y política: Visualidad años 80, Archivo de obras y Antología de textos de crítica de arte. El libro se configura como un primer intento por archivar y documentar el quehacer de las artes visuales en la Región de Los Ríos.