El montaje como lugar del testimonio
Margarita Carrasco Martínez
En esta obra audiovisual se construye un espacio, un cenotafio a los recuerdos, experiencias y la existencia de las mujeres que me preceden, conllevando un viaje por sus vestigios, inscritos en mis recuerdos, experiencias y existencia. En ella, se yuxtaponen y mimetizan nuestros saberes, nuestras miradas, para así construir un lugar experiencial donde reunir nuestro testimonio. El encuentro con la única fotografía de mi bisabuela materna Cristina Llaituqueo motivó el viaje que he realizado para construir esta obra. De la historia de mi bisabuela no quedan certezas, hoy solo podemos vernos y vivenciar como su imagen contenida en el tiempo también nos ha formado. Así, mi abuela Ana Cocio Llaituqueo es el puente testimonial que une y da sentido a los recuerdos que aquí permanecen archivados. La reflexión sobre nuestro retorno melancólico, nos llevaría por un viaje donde el límite entre lo propio y lo compartido se disuelve, evidenciándose la raíz que permite la experiencia ramificada de los recuerdos. Siendo las cualidades técnicas de este medio, las que permiten que este lugar nos lleve a mirar y reflexionar en cuanto al cómo nos relacionarnos con la experiencia. El montaje como lugar del testimonio, es una obra audiovisual que busca en el video y su lenguaje un sitio donde construir un ensayo sobre las formas de la memoria, la activación de nuestros archivos y como nos relacionamos con las imágenes que nos acercan a nuestros recuerdos