Cuerpo consumido
Valentina Inostroza
Se presenta un cuerpo afectado por el consumo, denotando el desgaste progresivo del cuerpo connatural al ser inserto y obligado a funcionar bajo lógicas capitalistas. El cuerpo es transformado en una imagen visual a consumir, siendo permeado y conformado por el mercado, naciendo así la noción de cuerpo-imagen, es decir un cuerpo que pierde su condición natural para ser convertido en una imagen visual desechable. La obra se establece como una crítica a la objetualización de los cuerpos en el contexto contemporáneo, en específico sobre el cuerpo-biomujer. A su vez se plantea una búsqueda de lenguajes a través del diálogo entre nociones del grabado, performance y nuevos medios, explorando en torno a la noción de neo-performance, abocándose en la posibilidad de reactivación infinita que ésta posee, al estar inserta en un medio que no se agota, es decir, establecer un nexo entre cuerpo y nuevas tecnologías.